Milagro Sala volvió a estar en la escena mediática tras ser internada por una “trombosis venosa profunda”, que la dejó internada pero “estable” desde el lunes en una clinica de San Salvador de Jujuy. Hasta allí fue el presidente Alberto Fernández, que en medio de la crisis por el dólar canceló su agenda para visitar a la dirigente social, que despertó quejas de la oposición y opiniones desde todos los sectores.
Su defensa denunció ayer hostigamiento por parte del personal que la vigila. Según informaron, está custodiada por dos agentes de la Policía, una mujer y un hombre, en la puerta de ingreso a la habitación. Además hay una tercera agente mujer, al lado de su cama, “exhibiendo ostensiblemente la portación de su arma reglamentaria”.
Sala está apresada hace 6 años y 5 meses, por una serie de causas abiertas en la Justicia -la más grande de ellas “Pibes Villeros”-, por asociación ilícita. “Milagro Sala está internada, sufriendo un deterioro en su salud producto de la prisión injusta”, dijo más temprano la portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti.
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