El resultado fue contundente: 61.88% el Rechazo y 38.12% el Apruebo, con una participación récord de casi 13 millones de electores. Tanto quienes perdieron como quienes ganaron se quedaron sorprendidos con los resultados, nadie preevia que habría tal diferencia.
El nuevo texto constitucional buscaba dejar atrás la Constitución de 1980 que, a pesar de sus modificaciones en democracia, es imposible desligarla de Pinochet. La Nueva Constitución transformaría este modelo, garantizando a los chilenos la educación, salud y calidad de vida, además de tener un enfoque de género, de puesta en valor de los pueblos originarios al definir a Chile como un “Estado Plurinacional e “Intercultural” y el medio ambiente. También propone cambios en el sistema político como el fin del Senado y el Tribunal Constitucional. Por otro lado, a los sectores conservadores de derecha no les pareció muy bien que el nuevo texto constitucional asegurará las condiciones para el embarazo, pero también su interrupción voluntaria.
Los sectores donde apoyaban el rechazo, dejaron en claro que no defenderán el texto de 1980 ni su reforma, si no que también están en busca de una nueva Constitución, pero donde la mayoría del pueblo chileno esté de acuerdo.
There are no comments
Add yours